Nuestro colaborador José Mas nos manda este artículo en torno al escritor Andrea camilleri y su obra. dice lo siguiente:
Nació en Sicilia, en 1925. Es profesor de arte dramático, guionista y director teatral. Se inicia ya tarde en la novela, pero su éxito es fulminante. Así como Simenon tuvo el acierto de crear al inspector Maigret y Conan Doyle a su Sherlock Holmes, Camilleri supo dar vida en una serie de novelas al comisario Montalbano, llamado así en homenaje al escritor español Manuel Vázquez Montalbán.
Además del Perro de terracota, Camilleri es autor de La forma del agua, El olor de la noche y El beso de la sirena.
El comisario Montalbano es un ser perspicaz que descubre las tramas criminales más enrevesadas a base de leves indicios; actúa como un equilibrista que hace sus ejercicios más arriesgados en el aire y sin red que ampare su caída. Es muy curioso y original que una vez descubre quién es el criminal y cuál es la red de intereses que lo ha movido a cometer el crimen, se empeñe, no en hacer brillar la verdad, sino en destruir o en ignorar las pruebas. Tal sucede en La forma del agua: Montalbano averigua la vida corrompida de un político y de su amigo el abogado Rizo. Pero a medida que va sabiendo más cosas, se da cuenta también de que si él intenta poner al desnudo la verdad van a caer al mismo tiempo personas inocentes que no tienen una buena coartada.
La extraña conclusión de la investigación policíaca es que la verdad no tiene forma,
como el agua que toma su forma del recipiente que la contiene.
Los objetos tienen papel relevante en la marcha de los acontecimientos; un collar de diamantes en forma de corazón y una llamada telefónica ponen en funcionamiento la trama novelesca; unos vestidos y un bolso de mujer, pruebas falsas contra Ingrid, ponen término a la investigación.
En El olor de la noche Montalbano investiga la desaparición misteriosa de un financiero que ha hecho rápida fortuna aprovechándose de la ignorancia y la mala fe de modestos inversores. ¡Como hoy en día, por desgracia! Lo nuevo es que él huele el crimen a través de un olor peculiar: un olor a fruta podrida; y al descubrir el cadáver y los móviles del asesinato, el olor de la noche se transforma en olor a hierba tierna, a verbena y a albahaca. Al final de su investigación, Montalbano tiene la certeza de estar viviendo unos hechos ya vividos; mejor dicho: ya leídos. Porque se sabe, de repente, personaje de un relato del novelista norteamericano William Faulkner; el titulado Una rosa para Emilia.
Andrea Camilleri sitúa la acción de sus novelas en Vigáta, ciudad imaginaria de Sicilia, donde dominan la corrupción y las luchas intestinas propias de la mafia.
En la obra de Camilleri podemos encontrar de todo: desde el humor más desenfadado al más corrosivo, desde el amor al erotismo. A unos lectores les gustará más que a otros la obra de Camilleri, lo que es seguro es que nadie puede aburrirse leyendo cualquiera de sus novelas.
José Mas.
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